

Fue el menor de los hijos del gran estratega Amílkar Barca. Nació en Cabrera, Baleares, en pleno cenit de la guerra de Sicilia contra los Romanos en la que destacó el coraje y la capacidad de Amílkar Barak (el Rayo), su padre, nunca derrotado por los romanos. Pronto el apodo Barak declinó en el leguaje popular de la soldadesca en Barca, dando así origen a uno de los apellidos más ilustres de las familias militares antiguas.
Por los datos que tenemos suponemos que nació allá por el año 243 a.C., su carácter impulsivo y guerrero y su extrema juventud (tenía sólo 25 años cuando Aníbal inició su larga marcha a Italia), hicieron que el gran estratega no lo dejara junto a Asdrúbal en Iberia, por considerarlo un peligro para la paz. Sin embargo Aníbal sí confió en las dotes guerreras de su hermano menor y ya en las primeras batallas le confió un cuerpo mixto de caballería e Infantería Españolas, con las que se destacó en importantes batallas como Tesino y Trebia (donde decidió la victoria carthaginesa) y en Trasimeno y Cannas.
Alarmado Aníbal por la crítica situación que vivían los de Asdrúbal Barca en Iberia, envió al más veterano y experimentado Magón con nuevas tropas, causando diversos descalabros al ejército romano en escaramuzas y perdiendo otras y derrotándolo estrepitosamente en el 211 cayendo en combate los dos generales romanos Publio y Cneo Cornelio Scipión. Los supervivientes se salvaron gracias a las astucias de un centurión llamado Lucio Marcio.
Seguidamente dejó mil hombres en la Capital, Catha-Hadast, y partió a Cádiz, donde poder reorganizar su ejército y volver a Italia a dar el golpe final a una exhausta Roma. Sin embargo el hijo de uno de los generales muertos, el joven Publio Cornelio Scipión, mediante audaces y rápidos movimientos tomó Cartagena, y derrotó a los ejércitos de los Cartagineses, por lo que el Consejo de Carthago le ordenó a los dos Barca que contuvieran a los romanos en Iberia olvidando a Aníbal. Cosa que cumplieron algún tiempo.
Finalmente, con un poderoso ejército partió de Cádiz a Baleares, fundando en Menorca Mahón, ciudad que lleva su nombre (Portus Magonis), desembarcó en el Norte de Italia, donde se enfrentó en numerosas ocasiones con pequeñas guarniciones romanas devastando campos y ciudades y partió hacia el sur con la esperanza de enlazar su ejército con el de Aníbal, pero la situación en África era insostenible y el Consejo reclamó a todas sus fuerzas a la defensa del territorio Africano. Cerca de Génova, embarcando una vez más a sus huestes, Magón fue atacado y herido en combate, muriendo a causa de las heridas después de organizar la travesía y siendo arrojado al mar frente a las costas de Cartagena, la ciudad que tanto amó.
La figura de Magón ha pasado a la leyenda de mano de su hermano Aníbal, el más grande general de todos los tiempos.